Existe un grupo de artistas que no están cómodos en un único espacio creativo, que no pueden quedarse en una etiqueta.
Su obra se conforma cada día y se alimenta del presente para crear futuro. Son artistas itinerantes, que con su casa creativa a cuestas se desplazan por territorios en los que la comodidad es irrelevante frente al ansia de crecer y de investigar nuevos espacios sonoros.
Nosotros nos desplazamos con Jorge desde su disco "Huellas" hasta "Historias de Rhada y Krishna". En este periodo de tiempo a Jorge le conceden premios, pero también sufre importantes reveses afectivos. Nosotros no hablamos de ellos –ni de los unos ni de los otros– simplemente acompañamos a Jorge por el devenir del tiempo y el espacio, del día a día, de un concierto a otro, de un hotel a otro, de una ciudad a otra, de un disco a otro, de "Huellas" a "Historias Rhada y Krishna".
Esta misma idea de hacer música en un camino que va cambiando es el sistema que escogimos para rodar. A partir de conversaciones con Jorge fuimos determinando algunas situaciones que ilustrasen ciertos pensamientos vitales de Jorge, buscando que su estructura de pensamiento fuese la primera capa narrativa, a veces realista, a veces más onírica. Pero el tiempo no se detiene, y la vida del músico es un permanente viaje tanto físico como mental en el que Pardo tiene que irse adaptando a situaciones muy diferentes. Ha de estar en permanente evolución, él y nosotros al rodar, despojándonos muchas veces de todo artificio.
Durante este éxodo permanente veremos a Jorge actuando sólo, con bandas pequeñas, con bandas grandes y hasta consigo mismo.
Podríamos decir que este documental es una "road movie", pero al igual que Jorge es ecléctico en su música, también nosotros los somos con los clichés.
Me junté con Jorge Pardo en su casa para enseñarle apenas tres folios de la idea original que tenía para hacer un documental corto sobre él. Empezamos a hablar de casi todo, menos del documental, de música (de música poco, me daba cierto pudor hablar de música con Jorge), de viajes, de lugares comunes, de comida, de la vida, de cine... hablando precisamente de cine, resultó que coincidíamos en bastantes cosas y me dijo "hagamos algo más divertido" y nos pusimos a ello.
No sé si el resultado es "divertido", pero el proceso sí que lo fue. Este proyecto nació para ser rodado en una semana y al final estuvimos "divirtiéndonos" 2 años y dos discos.
No se trata en ningún caso de un diario temporal de lo sucedido, sino de una serie de situaciones que creemos ilustran ciertos aspectos personales de cómo Jorge encara una vida nómada. Tampoco se trata de una investigación exhaustiva ni de su obra, ni de su vida , ni de su pasado. Es el reflejo de un momento concreto, personal y creativo que abarca la creación de dos discos. Es en definitiva extender aquella primera conversación en la que dos personas hablaron en el salón de una casa.
Ahora lo hemos vuelto a hacer, uno delante y otro detrás de la cámara. Espero que os hubiese gustado estar en la conversación. Así, como todos no cabíamos en la casa de Jorge, hicimos este documental.